Literatura
Contemporánea Latinoamericana
Estimadas y estimados estudiantes, iniciaremos haciendo énfasis
en las obras y autores representativos del BOOM
de la Literatura Latinoamericana Contemporánea. Recuerden que debemos documentarnos para la elaboración del (Blog o Álbum), el cual deben presentar en físico como plazo
máximo el martes 27-10-15. Es en el
material que quieran, lo primordial es
su contenido, donde se
exprese creatividad.
Contexto Histórico de
la Literatura Latinoamericana
La literatura
latinoamericana es toda aquella literatura escrita originalmente en español,
portugués o francés por autores de los países considerados como parte de
América Latina.
La literatura latinoamericana es muy parecida en su
definición a la iberoamericana y a la hispanoamericana. Sin embargo es muy
fácil distinguir una de otra si se piensa en ellas como una serie de
matrushkas. la literatura
hispanoamericana es la categoría más pequeña y sólo abarca las obras que
originalmente se escribieron en lengua
española;
◾la iberoamericana abarca tanto la
literatura escrita en español como la redactada en portugués (España y
Portugal, cunas de los dos idiomas, son los países que comprenden la Península
Ibérica);
◾ la literatura latinoamericana,
la categoría más grande, abarca a todas las obras literarias escritas en lengua
romance en América Latina, y por ello engloba a las últimas dos y toma en
cuenta al francés. La literatura
latinoamericana no toma en cuenta a las obras creadas en el continente en: inglés,
holandés u otras lenguas.
El “Boom” latinoamericano fue un fenómeno editorial y
literario que surgió entre los años 1960 y 1970, cuando el trabajo de un grupo
de cuentistas latinoamericanos relativamente jóvenes fue ampliamente
distribuido por todo el mundo.
Los autores más representativos del “Boom” son Gabriel
García Márquez de Colombia, Mario Vargas Llosa de Perú, Julio Cortázar de
Argentina y Carlos Fuentes de México. Estos escritores desafiaron los
convencionalismos establecidos en la literatura latinoamericana a través de
obras experimentales de marcado carácter político, debido a la situación
general de América Latina en la década de 1960.
El crítico Gerald Martin escribió: «No es una exageración
afirmar que el sur del continente fue conocido por dos cosas por encima de
todas las demás en la década de 1960; estas fueron, en primer lugar, la
Revolución Cubana y su impacto tanto en América Latina como en el Tercer Mundo
en general, y en segundo lugar, el auge de la literatura latinoamericana, cuyo
ascenso y caída coincidieron con el auge y caída de las percepciones liberales
de Cuba entre 1959 y 1971».
El éxito repentino de los autores del “Boom” fue en gran
parte debido al hecho de que sus obras se encuentran entre las primeras novelas
de América Latina que se publicaron en Europa, concretamente por las
editoriales de Barcelona(España) .
De hecho, según Frederick M. Nunn, “los novelistas
latinoamericanos se hicieron mundialmente
famosos a través de sus escritos y su defensa de la acción política y
social y porque muchos de ellos tuvieron la fortuna de llegar a los mercados y
las audiencias de más allá de América Latina a través de la traducción y los
viajes y a veces a través del exilio”.
Precursores del “Boom” latinoamericano Son aquellos escritores que forjaron la
nueva narrativa latinoamericana (realismo mágico, cuento fantástico, cuento
metafísico y crítica a la realidad social):
Argentina: Jorge Luis Borges
◾Cuba: Alejo Carpentier y José
Lezama Lima
◾Ecuador: Jorge Icaza
◾Guatemala: Miguel Ángel Asturias
◾México: Juan Rulfo y Juan José
Arreola
◾Perú: César Vallejo
◾Uruguay: Juan Carlos Onetti
◾Venezuela: Arturo Uslar Pietri
◾Colombia: Gabriel García Márquez
Representantes del
“Boom” latinoamericano
El género literario
más trabajado fue la narrativa corta en novela y cuento.
Argentina: Julio Cortázar
◾Brasil: Jorge Amado
◾Chile: José Donoso
◾Colombia: Gabriel García Márquez
◾Cuba: Guillermo Cabrera Infante
◾México: Carlos Fuentes
◾Paraguay: Augusto Roa Bastos
◾Perú: Mario Vargas Llosa
Antecedentes históricos
Gabriel García
Márquez Uno de los principales
protagonistas del Boom de la literatura latinoamericana.
Las décadas de 1960 y 1970 fueron décadas de agitación
política en toda América Latina, en un clima político y diplomático fuertemente
influenciado por la dinámica de la Guerra Fría.
Este clima sirvió de base para los trabajos de los
escritores del Boom latinoamericano y definió el contexto en el que sus ideas,
a veces radicales, tenían que funcionar.
La Revolución Cubana en 1959 y los intentos frustrados de Estados
Unidos de invadir la isla a través de Bahía de Cochinos pueden considerarse
como el inicio de este período.4 La vulnerabilidad de Cuba la llevó a estrechar
lazos con la URSS países. Por ejemplo, el 11 de septiembre de 1973, el
Presidente democráticamente electo Salvador Allende en Chile fue derrocado y
reemplazado por el general Augusto Pinochet, que habría de gobernar hasta el
final de la década de 1980.6 78 Muchos tienen la creencia de que estos
gobiernos cooperaron entre sí en términos de implementación de la tortura o
eliminación de opositores políticos par, dando lugar a la crisis de los misiles
en Cuba en 1962, cuando los estadounidenses y los soviéticos se acercaban
peligrosamente a la Guerra nuclear.5 A lo largo de los años 1960 y 1970, regímenes
militares dictatoriales gobernaron en Argentina, Brasil, Chile, Paraguay, Perú
y muchos otros «disponer libremente de
los órganos de gobierno» en la llamada «Operación Cóndor».
En el período comprendido entre 1950 y 1975 se produjeron
cambios importantes en la forma en que la historia y la literatura se
planteaban en términos de interpretación
y escritura. También se produjo un cambio en la percepción del español por los
novelistas estadounidenses. El desarrollo de las ciudades, la mayoría de edad
de una clase media grande, la Revolución Cubana, la Alianza para el Progreso,
el aumento en la comunicación entre los países de América Latina y una mayor
atención a América por parte de los Estados Unidos y Europa contribuyeron a
este cambio.11 El triunfo de la Revolución Cubana y su consolidación a pesar de
sendas invasiones desde EE.UU. aceleraron un cambio en la política cultural de
EE.UU hacia América Latina, lo cual devino en la llamada Alianza para el
Progreso, por la cual EEUU se vio forzado a incluir y reconocer a Latinoamérica
en el plano internacional. Los acontecimientos políticos más importantes de la
época fueron la caída en 1955 del general Juan Domingo Perón en Argentina a
manos de la derecha pro-estadounidense, el triunfo de la Revolución Cubana en
1959, el golpe que derrocó a Allende en Chile en 1973, la lucha violenta y
prolongada de la guerrilla urbana, brutalmente reprimida por las dictaduras en
Argentina y Uruguay y la violencia sin fin enColombia.10 Dentro de este
convulsionado período, se ven afectados los escritores tal como se evidencia en
sus explicaciones o testimonios.
La mayor atención prestada a los novelistas latinoamericanos
y su éxito internacional en la década de 1960, fue el fenómeno que se conoció
como el “Boom”. Lo que principalmente centró la atención del mundo sobre
América Latina fue el triunfo de la Revolución Cubana en 1959, que prometía una
nueva era. El período de euforia por dicho acontecimiento se puede considerar
como concluido cuando el 20 de marzo de 1971 el gobierno de Cuba endureció su
política de partido y el poeta Heberto Padilla fue detenido a raíz del recital
de poesía dado en la Unión de Escritores, donde leyó “Provocaciones”. Padilla
fue arrestado junto con la poetisa Belkis Cuza Malé, su esposa desde 1967.
Ambos fueron acusados por el Departamento de Seguridad del Estado de
“actividades subversivas” contra el gobierno Cubano. Su encarcelamiento provocó
una reacción en todo el mundo, con las consiguientes protestas de conocidísimos
intelectuales entre los que figuraron varios escritores del hoy denominado
“Boom” latinoamericano. El furor sobre el caso de Padilla puso fin a la
afinidad entre los intelectuales latinoamericanos y el mito de inspiración
cubana. El caso de Padilla es considerado por algunos como el comienzo del fin
del auge del Boom latinoamericano.
Influencias
literarias
El auge de la literatura latinoamericana comenzó con los
escritores José Martí, Rubén Darío y José Asunción Silva, cuyas obras presentan
desviaciones modernistas con respecto a los cánones literarios del viejo
continente. Los escritores modernistas europeos como James Joyce también
influyeron en los novelistas del Boom, al igual que los escritores
latinoamericanos del movimiento de Vanguardia. Elizabeth Coonrod Martinez sostiene
que los escritores de la Vanguardia y sus novelas de carácter innovador y
desafiante fueron los “verdaderos precursores” del “Boom”.
Con el éxito del “Boom”, las obras de una generación
anterior de escritores fueron asequibles para un público nuevo y ampliado.
Estos precursores fueron Jorge Luis Borges, Miguel Ángel Asturias, Alejo
Carpentier, Juan Carlos Onetti y Juan Rulfo.
Orígenes
Aunque la mayoría de
los críticos coinciden en que el “Boom” comenzó en algún momento de 1960, hay
cierto desacuerdo en cuanto a la obra que debe ser considerada como la primera
novela del “Boom”. Para algunos (como Alfred McAdam) sería Rayuela, de Julio
Cortázar(1963), mientras que otros prefieren La ciudad y los perros de Vargas
Llosa, que ganó el Premio Biblioteca Breve en 1962. Fernando Alegría considera
a Hijo de hombre de Augusto Roa Bastos (que fue publicada en 1959) como la obra
inaugural del Boom, aunque, como señala Shaw, podríamos remontarnos a 1949 con
Hombres de maíz de Miguel Ángel Asturias.
Otra variante es la articulada por Randolph D. Pope: «La
historia del auge podría empezar cronológicamente con El señor Presidente de
Miguel Ángel Asturias (publicada en 1946, pero empezada en 1922). Otro punto de
partida podría ser El túnel de Ernesto Sabato (1948) o El pozo de Juan Carlos
Onetti (1939). O yendo aún más atrás, a los movimientos vanguardistas de la
década de 1920. Sin embargo, los escritores del “Boom” se declararon huérfanos
y sin ningún modelo autóctono, atrapados entre su admiración por Proust, Joyce,
Mann, Sartre y otros escritores europeos y su necesidad de tener una voz propia
hispanoamericana, aunque rechazando a los más respetados escritores de
Hispanoamérica indigenistas, criollistas, y mundonovistas». Un antecedente
claro en este sentido fue Las lanzas coloradas, de Arturo Uslar Pietri,
considerada la primera novela vanguardista latinoamericana.
Los representantes más importantes del “Boom” afirmaron que
eran «huérfanos» de generación literaria, sin ningún «padre» latinoamericano de
influencia; sin embargo, reconocieron que debían gran parte de su innovación
estilística a los vanguardistas. Jean Franco señala como una característica
marcada del “Boom” «la negativa a identificarse con narraciones rurales o
anacrónicas, como la novela de la tierra».
Señas de identidad
Las novelas del “Boom” son esencialmente vanguardistas.
Tratan al tiempo de una manera no lineal, suelen utilizar varias perspectivas o
voces narrativas y cuentan con un gran número de neologismos (acuñaciones de
nuevas palabras o frases), juegos de palabras e incluso blasfemias. Como
escribió el escritor Pope, el estilo del “Boom” «se basaba en una superposición
cubista de diferentes puntos de vista, cuestionaba el tiempo y el progreso
lineales y era técnicamente complejo. Lingüísticamente segura de sí misma,
utiliza la lengua vernácula, sin excusas». Otras características notables del
“Boom” son el tratamiento de los escenarios rurales y urbanos, el
internacionalismo, el énfasis tanto en la historia y la política, así como el
cuestionamiento de la identidad regional y nacional. La literatura del “Boom”
rompe las barreras entre lo fantástico y lo cotidiano, convirtiendo esta mezcla
en una nueva realidad. De los escritores del “Boom”, Gabriel García Márquez
está más estrechamente relacionado con el uso del realismo mágico; de hecho, se
le atribuye el haberlo puesto «de moda» tras la publicación de Cien años de
soledad en 1967.
Realismo Mágico
En los extremos de la literatura, Brett Levinson afirma que
el realismo mágico, «un modo estético clave dentro de la ficción reciente de
América Latina… se materializa cuando la historia de América Latina se revela
como incapaz de explicar su propio origen, una incapacidad que tradicionalmente
representa… una demanda de un mito: los mitos como un medio para explicar los
principios que escapan a la narración de la historia». Los escritos de los
Cronistas de Indias, representa lo exótico «nuevo mundo» y sus relatos de la
conquista de nuevas tierras extrañas se aceptó como la historia.Estas historias
fantásticas a menudo ayudaron a conseguir una nueva estética, que se transformó
en el realismo mágico y «(tal como la concibió Alejo Carpentier), el realismo
maravilloso y lo real maravilloso. De acuerdo con esta estética, las cosas
irreales son tratadas como realistas y las cosas mundanas como elementos
irreales., mientras que a menudo se basan en experiencias reales, extrañas,
fantástica y legendaria, los pueblos ajustes míticos, especulativo, y los
personajes que, aunque plausible, también podría ser irreal, y combinar la verdad,
lo imaginario y lo inexistente, de manera tal que son difíciles de separar».
La ficción histórica
En interés por la historia es otra característica de las
novelas del período de auge.27 El paradigma de ello es la Novela del dictador,
donde las figuras y acontecimientos históricos fueron retratados de manera que
las conexiones entre ellas y los acontecimientos contemporáneos en América
Latina no podían ponerse en duda. Un ejemplo es el de Roa Bastos Yo el Supremo,
que representa en el siglo XIX la dictadura paraguaya de José Gaspar Rodríguez
de Francia, pero fue publicado en el apogeo del régimen de Alfredo Stroessner,
escribe que «en los novelistas del Boom se mostraba una comprensión sofisticada
de la capacidad de su género para describir las historias paralelas y
alternativas. Y participaron activamente en los debates culturales y políticos
de la región que cuestionaron el significado y el valor de la historia».
Principales
representantes
La pregunta de qué autores formaron parte del boom ha sido un
tema ampliamente debatido y no resuelto. Aunque los nombres de muchos
escritores pueden añadirse a la lista, hay un consenso en considerar a cuatro
autores como los más representativos:
Julio Cortázar
Julio Cortázar nació en Bélgica en 1914. Vivió con sus
padres en Suiza hasta que se mudó a Buenos Aires a la edad de cuatro años. Al
igual que otros escritores del boom, Cortázar legó a cuestionar la política de
su país: su oposición a Juan Domingo Perón lo llevó a dejar su puesto de
profesor en la Universidad de Mendoza y en última instancia, a su exilio.
En 1951 se trasladó a París, donde pasó la mayor parte de su
vida profesional, y en 1981 se convirtió en ciudadano francés.31 Como García
Márquez, Cortázar apoyó al gobierno cubano de Fidel Castro, al presidente
chileno Salvador Allende, y a otros movimientos de izquierda como los sandinistas
en Nicaragua.
Entre sus influencias se encuentran Jorge Luis Borges y
Edgar Allan Poe. Su obra más importante y la que lo catapultó al reconocimiento
internacional, es la novela Rayuela, publicada en 1963. Se compone de 155
capítulos, 99 de los cuales son «fungibles», que se pueden leer en varios
pedidos de acuerdo a la predilección de los lectores.
Sus otros trabajos incluyen colecciones de cuentos como
Bestiario (1951), Final del juego (1956), Las armas secretas (1959) y Todos los
fuegos el fuego (1966). También escribió novelas como Los premios (1960) y
Libro de Manuel (1973), y el inclasificable Historias de cronopios y de famas
(1962). Falleció en París el 12 de febrero de 1984.
Gabriel García
Márquez
Gabriel García Márquez nació en Aracataca, Colombia, en
1927. Junto a Mario Vargas Llosa, ha sido quien mayor proyección internacional
ha logrado entre los escritores del boom. Gabo como también se le conocía,
empezó como periodista y escribió muchos artículos y relatos cortos, que fueron
publicados en el diario El Espectador de Bogotá.33 Después de residir unos años
en Europa, se instaló en la Ciudad de México en 1961, donde residió hasta su
fallecimiento.
Es más conocido por novelas como Cien años de soledad
(1967), El otoño del patriarca (1975) oEl coronel no tiene quien le escriba
(1962), y post-Boom, como El amor en los tiempos del cólera (1985), y por haber
recibido el Premio Nobel de Literatura. Ha logrado elogios de la crítica y
éxito comercial general, sobre todo por la introducción de lo que se ha
denominado realismo mágico en el mundo literario. Narró con métodos
tradicionales hechos más o menos ajenos a la realidad, de modo que «lo más
espantoso, las cosas más insólitas se dicen con la expresión impasible». Un
ejemplo comúnmente citado es el físico y espiritual de ascender al cielo de un
personaje, mientras que cuelga la ropa a secar en Cien años de soledad. García
Márquez es ahora considerado como uno de los autores más significativos del
siglo XX, como lo atestigua el haber sido galardonado con el Premio Nobel de
Literatura en 1982. Falleció en México D.F. el 17 de abril de 2014
Mario Vargas Llosa
Premio Nobel de literatura del año 2010, es un escritor
peruano (aunque también ostenta la nacionalidad española); es uno de los
literatos más prolíficos en lengua castellana, desenvolviéndose como novelista,
ensayista, cuentista, dramaturgo, periodista y crítico literario y de política.
Es, junto a Gabriel García Márquez, quien mayor proyección internacional ha
logrado de entre los escritores del boom. Estudió en la Universidad de San
Marcos de Lima y, posteriormente, obtuvo un doctorado en literatura
latinoamericana en España. De hecho, su tesis doctoral fue sobre Gabriel García
Márquez: García Márquez: historia de un deicidio.
Vargas Llosa saltó a la fama con su novela La ciudad y los
perros (1962), la cual sorprendió por la sofisticación de su técnica narrativa;
esta novela es a la vez una mordaz crítica de la crueldad y la corrupción en un
colegio militar peruano (y, por extensión, de la sociedad peruana).
Vargas Llosa también escribió La casa verde (1966),
Conversación en La Catedral (1969); y en el post-Boom, las novelas: Pantaleón y
las visitadoras (1973), La tía Julia y el escribidor (1977), La guerra del fin
del mundo (1981), Elogio de la madrastra (1988), Los cuadernos de don Rigoberto
(1997), y más recientemente La fiesta del chivo (2000), El paraíso en la otra
esquina (2003) y Travesuras de la niña mala (2006). Ha sido galardonado con los
más importantes premios y distinciones a escala mundial, y sus libros han sido
traducidos a casi todos los idiomas.
Luego de una estancia prolongada por diversas ciudades de
Europa, regresó al Perú en 1974, aunque continuó viajando por América y Europa,
por razones de su profesión de escritor y docente. Postuló a la presidencia de
su país en 1990 que perdió frente al ingeniero Alberto Fujimori. Esta
experiencia política la recogió en su obra autobiográfica El pez en el agua (1993).
Luego pasó a Londres y a España, donde se le concedió la
nacionalidad española y fue incorporado como miembro de la Real Academia
Española. En el 2000 y tras la caída de Fujimori, retornó al Perú, pero ha
vivido desde entonces alternativamente entre su patria y España.
El 7 de octubre de 2010 se anunció que fue galardonado con
el premio Nobel de Literatura, que acabó con la conocida racha de ser el eterno
candidato como antes había sucedido también con Borges (aunque éste no recibió
tal distinción). Este premio le llegó al escritor a sus 74 años por su
«cartografía de las estructuras del poder y aceradas imágenes de la
resistencia, la rebelión y la derrota del individuo», según explicó la Academia
Sueca.
Otras figuras
Otros autores han sido asociados con el Boom. Juan
Rulfo, Augusto Roa Bastos de Paraguay,
escribió Hijo de hombre, considerado por algunos como la primera novela del
Boom. Su novela Yo el Supremo ha sido comparado con el Ulises de Joyce, y es
«una de las obras más respetadas de la historia de ficción que ha dado América
del Sur». Manuel Puig, argentino, es una figura central, con Vargas Llosa, del
mundo editorial Seix-Barral. José Donoso, escritor chileno tanto de la
expansión económica y el post-Boom, en su libro, Historia Personal del «Boom»,
menciona a otros escritores asociados con el movimiento como: Jorge Amado, de
Brasil, Salvador Garmendia, Adriano González León de Venezuela y David Viñas de
Argentina entre muchos otros.
En parte el boom se debe al renovado interés de las agencias
literarias y editoriales españolas por los autores hispanoamericanos, en
especial en ciudades como Barcelona, que dinamizaron el mercado americano.
Señala Alejandro Herrero-Olaizola que los ingresos generados por la publicación
de estas novelas dio un generoso impulso a la economía española, aun cuando las
obras fueran sometidas a la censura de Franco.
Crítica
Es corriente achacar al boom una inclinación exagerada a los
experimentos narrativos y cierta «tendencia al elitismo». En su estudio del
post boom, Donald L. Shaw escribió que Mario Benedetti fue muy crítico con
escritores del boom como García Márquez, quienes, para él, «representan una
clase privilegiada que tenía acceso a la cultura universal y, por tanto, fueron
completamente no representativos de la gente promedio en América Latina».51 Por
otra parte, Swanson, en su artículo sobre José Donoso, articula otra censura a
la «nueva novela» (es decir, novela boom): «Aunque era esencialmente una
reacción frente a un estancamiento percibe en el realismo convencional, muchos
de los experimentos y las innovaciones formales de la ficción moderna se han
convertido en características estándar de la escritura moderna, dando lugar a
otra forma de tradicionalismo, donde un conjunto de estereotipos se ha
sustituido por otro». También criticó a menudo el sexismo que representa el
hecho de que todos los representantes del movimiento fueron varones y el
tratamiento de los personajes femeninos en las novelas. El énfasis que el boom
hizo en los temas históricos y fantásticos también ha sido objeto de críticas,
ya que, se alegó, estarían demasiado alejados de la dramática realidad de la
situación política de América Latina de que se criticara.
Impacto
El boom tuvo un impacto inmediato, ya que cambió la forma en
que la cultura latinoamericana fue vista en todo el mundo. Por supuesto, la
traducción desempeña un papel importante en el éxito de los escritores del
boom, ya que otorgó al conjunto una audiencia mucho mayor. Es más, estos
autores, en general bastante jóvenes, siguieron produciendo novelas durante
cuatro décadas y el auge abrió la puerta
a nuevos escritores de América Latina en el escenario internacional. Una prueba
del impacto global del boom fue el hecho de que los escritores jóvenes tuvieron
a Fuentes, García Márquez o Vargas Llosa como mentores.
Estimadas y estimados estudiantes, iniciaremos haciendo énfasis en las obras y autores representativos del BOOM de la Literatura Latinoamericana Contemporánea. Recuerden que debemos documentarnos para la elaboración del (Blog o Álbum), el cual deben presentar en físico como plazo máximo el martes 27-10-15. Es en el material que quieran, lo primordial es su contenido, donde se exprese creatividad.
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